Ayer he hecho el reconocimiento de la primera parte del Soplao de Mtb y me he encontrado como era de esperar, cambios en las pistas.
Este año parece que es el año de las talas en los montes de Cantabria, y como no iba a ser menos, nos pillan tramos con el firme “tocado”.
Iniciamos la ruta en el cruce de Santibáñez, comenzando en apenas 500m la ascensión a la primera cota del día, San Ciprian. Este tramo está bien, salvo un trozo de apenas 50m con el suelo roto por alguna máquina.
En la bajada, es donde nos empezamos a dar cuenta que no está como el año pasado. A pesar de encontrarme la pista seca, está con el suelo más roto que el año pasado, menos piedra suelta, más barrillo y más regateras. Habrá que bajar con un poco más de cuidado.
El segundo ascenso hasta San Vicente del Monte no cambia (está totalmente asfaltado), encontrándonos un cambio en el descenso hacia la siguiente subida. Hasta el año pasado para coger la carretera que va hacia Carrancias, se bajaba desde el alto por una calleja de unos 400m con mucha piedra suelta, ahora lo han cubierto de cemento rayado, con lo que se quita el plus de riesgo que teníamos en esta bajada.
La siguiente ascensión que nos encontramos fue Carrancias. Este tramo salvo el último klm se puede decir que es de asfalto o está muy compactado, con lo que no hay problema.
El problema lo vamos a encontrar en el descenso hacia el primer punto “caliente” del día, las “Lastras” de La Cocina. Nada más iniciar la bajada y en cuanto cruzamos un paso canadiense, la pista se llena de regateras profundas y sesgadas al sentido de la marcha, haciendo el descenso más peligroso de lo que ya lo era el año pasado.
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| Tramo de Las Lastras de la subida desde La Cocina |
Nada más llegar abajo, comenzamos la ascensión al primer punto “duro y técnico” de la ruta, la ascensión de las “Lastras” de “La Cocina”. Los primeros 600m están con cemento rayado, lo cual se agradece.
El problema este año aparece nada más terminar este tramo. El suelo esta lleno de piedras redondeadas entre tierra. Si llueve puede convertirse en un festín de patinazos. En seco nos costo mantener un ritmo de subida “cómodo”.
Una ves pasadas las lastras, el recorrido hasta la cueva del Soplao es todo asfalto, eso si, muchas recurvas y empinado.
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| Descenso hacia Celis |
Como comentaba, este año están pelando Cantabria, y en el descenso de las cuevas del Soplao hasta Celis, la pista está muy técnica. En este descenso nos vamos a encontrar con 4 regateras que cruzan la pista en diagonal “profundas”, y cuando digo profundas es que si entras a bloque, posiblemente termines en ella la participación en el Soplao, o como poco, con un buen susto. El suelo esta este año muy roto y en los últimos 500m antes de llegar al final de cemento rayado, la pista (ayer) estaba muy peligrosa con surcos hondos.
Desde aquí (Celis) hasta el puente La Riega, punto en el que comienza Monte Aa, todo es asfalto ya que parece que definitivamente no se va a pasar más por el tramo del cruce del río.
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| Vista de las rampas de cemento de Monte Aa |
La última subida del día, Monte Aa, para desgracia de todos, siguen sin allanarla, por lo que no nos quedó más remedio que meter todo y apretar para arriba.
Para terminar la ruta bajamos hasta Ruente por una pista que según mi parecer sigue igual que el año pasado, un poco más compactada, pero sin apenas dificultad salvo una curva de derechas a mitad del descenso.
En resumen, este año, esta primera parte de la prueba yo la veo algo más técnica y dura que el año pasado.
Empezamos la ruta en Correopoco (inicio del tramo de Llendemozó) para ir calentando por carretera hasta Barcena Mayor. Pasamos el adoquinado del pueblo y en un momento ya estábamos subiendo hacia Cruz de Fuentes. La pista está parecida al año pasado. Si se ve que ha habido tramos cortos donde han echado grija, y también, tramos, los más empinados, donde se aprecia que el invierno ha sido duro y se ha llevado algo de la capa superficial de la pista, dejando el suelo algo más irregular y botoso que el año pasado.
