Londres 2012, “las matemáticas no existen en ciclismo”...

"... existen las genialidades"

Ese podría ser el titular del la prueba ciclista en ruta de la olimpiada de “Londres 2012”. 

Ya en el Tour 2012 todos decían que el mallot amarillo sería para Bradley Wiggins, que era el más fuerte y tenía el mejor equipo. Las cuentas no fallaron, pero no fallaron por la ingente cantidad de caidas dentro de la lista de favoritos, si no… otro gallo habría cantado.

Con la Olimpiada las cuentas volvían a dar un ganador fijo, Mark Cavendisk. Los ingleses como buenos anfitriones, habían diseñado un recorrido hecho a medida del sprinter de la isla de Man, llano con apenas un repecho de 2Km al 5% de media y a la nada despreciable distancia de 40km en el último paso del circuito al que daban 9 vueltas, no fuera a haber algún rebelde al que habría que recoger con la escoba por intentar romper la disciplina de los ingleses.

Siempre atacando

La prueba empezó de libro, escapada inicial numerosa y el “equipo de Cavendisk” (otros compañeros del Sky aparecían a dar relevos) tirando del grupo a ritmo para mantenerlos a tiro.

En la numerosa grupera de escapados en el último paso por el alto tenía como integrantes a grandes corredores, siendo uno de los más peligrosos Cancelara. Lástima que se callera en una curva mal trazada a apenas 20Km de meta.

Esta composición de números uno que iban en cabeza fue la que permitió que la selección inglesa no pudiera bajar del minuto hasta apenas llegado el km 9 para meta, cuando en el grupo cabecero los fugados empezaban a pensar en medallas, comenzó a bajar la diferencia. 

En ese momento ataco Rigoberto Uran y Alexandre Vinokourov, uno por cada lado de la calle, como si se hubieran puesto de acuerdo. En el grupo de escapados surgieron las dudas de quien tiraba a por ellos y ahí apareció la magia y el caos, demostrando que las matemáticas no existen en el ciclismo, sino la genialidad y en esta caso la de un gigantesco ”Vino”, un corredor que nunca se ha escondido, que siempre ha atacado y que, también ha pasado por el purgatorio como muchos otros grandes campeones de la sanción por doping.

Estoy seguro que el actual ganador del Tour de Francia 2012 tendrá algo que decir sobre el pasado de este gran campeón, pero por mucho que diga él o otros muchos intentando quitar valor a su triunfo, este pequeño corredor kazajo ha logrado desafiar a las matemáticas inglesas (circuito personalizado) y proclamarse Campeón Olímpico 2012 el año que había anunciado su retirada.

Espero que por el ciclismo y por él, compita un año más y podamos tener el privilegio de ver en la ruta a todo un campeón, humano como todos, con errores y aciertos, pero ante todo un campeón.