Hoy salimos de la Viesca una buena grupeta en la que echamos de menos a Pitana y a Chuci Puente. Todos nos interesamos por el estado de “José el de la Renault” (se rompió el otro día el tobillo) comentándonos que igual ya lo mandaban para casa. Todos esperamos que se lo tome con calma y se recupere bien para volver a rodar con nosotros.
Decidimos hacer hoy una ruta por la costa (limpia y suave) yendo como punto más alejado a los “Túneles de Udías”.
La primera parte por carretera tirando por la protectora de animales hacia Cerrazo, subir el Alto de Cildad y bajar dirección a La Busta.
Desde este punto ya tomamos la pista y en la primera embarrada, primer tampón, la mayoría íbamos con ruedas rodadoras y claro, al primer patinazo del de delante, todos a tierra.
Al volver a pisar asfalto en la carretera que va hasta Bustablado, Carli nos comento que había otro camino para llegar a la zona de los túneles subiendo una trialera de 200m nada más salir de Duña y decidimos tomar ese camino.
La trialera es guapa, no muy técnica pero para ir con unas ruedas que se agarren bien. Evidentemente Carli subió del tiron y creo que Edu Simal y Ringo con apenas toques, los demás, subimos como pudimos, con mucha dignidad pero desmontando cada dos por tres como si la bici tuviera vida propia y se quejara del jinete.
La bajada desde este punto hasta coger la carretera que va a los túneles es de piedra suelta y rodeada de bardales, de las que más vale tirarse para adelante que frenar, de las guapas, esas que te ponen los nervios a mil.
Con toda la grupeta junta al inicio de los túneles Carli se despidió porque tenía prisa y los demás nos fuimos ha hacer el verdadero objetivo del día, los Túneles de Udías. El primero lo tuvimos que pasar andando porque llego un momento que no nos veíamos ni las narices.
El paso del segundo fue en bici porque se veía al fondo la luz, aunque como comentaba Edu, el ver a lo lejos la claridad de la boca del túnel provocaba un mareo raro, una sensación como de que en cualquier momento íbamos a chocar con las paredes, toda una melopea.
Estado en que llegaron algunas de las bicis (® Jesús) |
La que se monto, mi primer pisotón en un barrizal me hundió el pie hasta el tobillo, otro se callo de lado con los dos pies atascados en los pedales por la carga de barro. Total, que después de subir por el barrizal un buen rato, llegamos a un alto y dice Ringo “media vuelta”, y otra vez al barro. Total que cuando llegamos a la carretera del Tramalon parecíamos mercenarios en mitad de la selva, que pila de barro. Si viene así mi hijo a casa directamente le mangeo antes de entrar a la ducha.
De ahí para casa tiramos por el Alto de Cildad, escuchando como nuestras monturas se quejaban de la cantidad de barro que tenían pegadas en las articulaciones.
La marcha ha sido bastante guapa. La trialera de Duña nos dio la parte divertida, la bajada hasta los túneles la adrenalina, los túneles la bucólica y el barrizal del monte… bueno, lo del barrizal me lo guardo.
Esperemos que la próxima salida sea un poco más de secano.
Milio, mas que de mi sexto sentido, me fié de Simal, alias "el sherpa" :)))))) y así nos fue :)). Ya siento lo del barro, pero no fue para tanto, porque los "Schleck" venían encantados :)). Lo pasamos bien. Un placer compartir ruta contigo, como siempre y gracias por la crónica y las fotos. Un saludo y nos vemos el finde.
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